De nuevo el punto alto y la etiqueta ’locl’
Ese terco punto a la baja
Mis últimas lecturas de textos griegos publicados recientemente (y no tan recientemente) en España vienen a confirmar lo que, por otra parte, tampoco necesitaba de mucha confirmación: que el problema del punto alto, que aquí tratamos en una anterior entrada, ha devenido ya pandemia difícil de atajar. Son rémoras bastante gruesas, al menos, que comentamos prolijamente en su momento: el gran error de Unicode de recomendar, e incluso imponer, el carácter del punto medio a costa del punto alto; la ¿dejadez? de los diseñadores de tipos a la hora de concederle una adecuada altura al punto alto (ano teleia) real, probablemente influidos por lo primero; y, cómo no, la habitual ignorancia militante hacia la tipografía griega o la tipografía digital en general por parte de los responsables de la producción editorial. Que en el fondo no es ignorancia (toda ignorancia es curable a base de curiosidad y aplicación), sino más bien una terca impermeabilidad sumada a un ya proverbial conformismo.
Un caso típico de punto alto mal ubicado lo encontré hace poco en esta edición de Ismene de Ritsos (ver 1), publicada por Acantilado en 2012, con (por otra parte, notable) traducción de Selma Ancira. Sus páginas son por cierto bastante pródigas en ejemplos de este error tipográfico, donde ya no sabemos si lo que se está empleando es el carácter del punto medio (diseñado en esa fuente de estilo Times un poco más alto de lo esperable) o el del punto alto (menos probable, me temo), situado más bajo de lo que sería correcto, como sucede en la mayoría de las fuentes con soporte para escritura griega. Ambos inconvenientes, inaceptables en cualquier caso para la tipografía de esta lengua, se hubiesen solventado si se hubiese utilizado un sistema de tipografía digital real para la confección de estas páginas: es decir, si se hubiera empleado TeX y lo hubiera hecho alguien con los conocimientos adecuados1. Porque —no lo olvidemos— TeX es sólo la herramienta.
El tipo de letra empleado también me sugiere el siguiente comentario. Si se hubiese optado por LuaTeX como motor tipográfico, y si hubiésemos querido mantener ese estilo Times, yo me habría tirado de cabeza sin pensar hacia la fuente Tempora LGC Unicode de Alexej Kryukov. No sólo es de mayor calidad y más refinada que la del texto del ejemplo2, sino que hace una rigurosa distinción entre los caracteres del punto medio y los del punto alto (véase 2) y —es más— aporta una propiedad OpenType de sustitución que reemplazará el punto medio por el correcto ano teleia en el contexto adecuado, es decir, en la escritura griega. Esto es de gran utilidad, pues evitaremos así cualquier tipo de inconsistencia y nos aseguramos de que siempre tendremos el signo del punto alto en nuestro texto. Expliquemos esa propiedad más extensamente en el siguiente apartado.
Figura 1: Puntos altos no tan altos en el Ismene de Ritsos (Acantilado)
Figura 2: Los caracteres del punto medio y el punto alto en la fuente Tempora LGC Unicode
Punto alto y etiqueta ’locl’ en Tempora LGC Unicode: ejemplo de uso en LuaTeX con ’fontspec’
La etiquete OpenType locl
pertenece al grupo GSUB de sustitución de caracteres y su correspondiente propiedad se
ejecuta únicamente dentro de un script
(es decir, de un sistema de escritura) determinado. Si editamos Tempora LGC Unicode con
el editor de fuentes Fontforge (véase fig. 3), veremos que nuestra fuente tiene varios valores locl
para
el script
griego, entre las cuales se encuentra la sustitución del punto medio por el punto alto ano teleia
canónico. Comprobamos que es así si abrimos en Fontforge la Ventana de métricas y activamos la etiqueta, como puede
apreciarse en la fig. 4.
Figura 3: Valores de locl
en Tempora LGC Unicode
Así pues, para que la sustitución se lleve a efecto, debemos activar la opción de fontspec
Script=Greek
en la
familia que hayamos definido para griego dentro de nuestro documento LaTeX. Podemos hacerlo directamente desde las
facilidades que ofrece el paquete babel
, de tal forma que definiremos una familia para el idioma principal, donde el
punto medio será punto medio siempre, y otra para griego, donde todo punto medio se sustituirá por el alto. En ésta,
activaremos el script
para griego junto a la etiqueta locl
. Y en ambas (floritura aparte) activaremos también la
propiedad de sustitucón por glifo alternativo aalt
, para que la letra rho se represente con la variante de
descendente curvo, que es más propia de la cursiva, pero la añadimos aquí para emular el ejemplo de la página de
Acantilado. Así quedaría nuestro código. El resultado de la compilación se muestra en la fig. 5.
\documentclass{article} \usepackage{fontspec} \usepackage[greek.polytonic,spanish]{babel} % Definimos la familia general de rm para Tempora LGC Unicode \babelfont{rm}[RawFeature={+aalt}]{Tempora LGC Unicode} % Y aquí definimos la subfamilia para griego \babelfont[greek]{rm}[Script=Greek,RawFeature={+locl,+aalt}]{Tempora LGC Unicode} \begin{document} \Huge ἀέρα· \bigskip \selectlanguage{greek} ἀέρα· \end{document}
Figura 4: Testeando la etiqueta locl
en la ventana de métricas de fontforge
Figura 5: Compilando nuestro código desde Emacs
∞
Publicado: 14/10/19
Última actualización: 21/01/22
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Notas al pie de página:
Aunque el punto alto es aquí lo que nos ocupa, no resulta el único error tipográfico que afea el texto griego. Podemos citar, entre otros, el kerning defectuoso de algunos pares de letras (véase, en la imagen, las letras ίπ en τίποτα, tercera línea por debajo), la ausencia de «colgado» de diacríticos al margen (preceptivo para la poesía en griego politónico) o la falta de un correcto corte por guiones, probablemente porque los programas de autoedición típicos (QuarK Xpress, InDesign) carecen de los patrones de silabado para griego politónico y griego antiguo.
El prof. Kryukov, helenista y gran conocedor de la tipografía griega es autor, además, de otra excelente fuente que aquí comentamos a menudo: Old Standard.